Hay muchas oraciones de protección que pueden ser la respuesta que necesitabas para que tu vida comience a dar un giro positivo. Nos estuvieron pidiendo hablar sobre las 3 oraciones de protección y aunque es cierto que hay muchas, cuando se trata de hablar sobre el libro de los salmos, vas a encontrarte con estos. El salmo 91 127 y 27 serán lo que te hace falta para que tu vida, comience a ser fructífera de ahora en adelante.
contenido
Los salmos de protección 91, 121 y 27
Además de la protección, déjame decirte que estos son los más conocidos salmos de prosperidad, así que es probable que en muy poco tiempo, te des cuenta de como tu vida, comenzará a tomar un cambio que permita que las cosas que un día anhelaste puedas lograrlas.
¿Cómo debo rezar las oraciones de Protección?
Leer el salmo 91, 127 y 27 todos los días, será la respuesta que te hacía falta para notar mejores cosas en tu vida. Hace tiempo muchas personas optaron por orar este salmo, pues además de que nos da mayor paz, es una excelente manera para que la prosperidad y abundancia, se hagan presente en tu vida.
- Primero se recomienda leer 3 veces el salmo 91
- Posteriormente tienes que leer por 3 veces el salmo 121
- Al finalizar requieres leer por 3 veces el salmo 27.
Esto lo puedes hacer para iniciar el día y que comiences a leer el salmo 91 al despertar. Esto es lo que te puede hacer falta para que la prosperidad, se haga presente en tu vida.
¿Cuál es el salmo 27?
Conocido como el salmo de David es considerado como uno de los salmos más poderosos para obtener toda la prosperidad que hace falta en tu vida. Por eso se hace tan importante la lectura del salmo 27 después de haber terminado de leer el 91.
1 Dios mío,
tú eres mi luz y mi salvación;
¿de quién voy a tener miedo?
Tú eres quien protege mi vida;
¡nadie me infunde temor!
2 Cuando mis malvados enemigos
me atacan y amenazan con destruirme,
son ellos los que tropiezan,
son ellos los que caen.
3 Me puede atacar un ejército,
pero yo no siento miedo;
me pueden hacer la guerra,
pero yo mantengo la calma.
4 Dios mío,
solo una cosa te pido,
solo una cosa deseo:
déjame vivir en tu templo
todos los días de mi vida,
para contemplar tu hermosura
y buscarte en oración.
5 Cuando vengan tiempos difíciles,
tú me darás protección:
me esconderás en tu templo,
que es el lugar más seguro.
6 Tú me darás la victoria
sobre mis enemigos;
yo, por mi parte,
cantaré himnos en tu honor,
y ofreceré en tu templo
sacrificios de gratitud.
7 Dios mío, te estoy llamando:
¡escúchame!
Ten compasión de mí:
¡respóndeme!
8 Una voz interna me dice:
«¡Busca a Dios!»
Por eso te busco, Dios mío.
9 Yo estoy a tu servicio.
No te escondas de mí.
No me rechaces.
¡Tú eres mi ayuda!
Dios mío,
no me dejes solo;
no me abandones;
¡tú eres mi salvador!
10 Mis padres podrán abandonarme,
pero tú me adoptarás como hijo.
11 Dios mío,
por causa de mis enemigos
dime cómo quieres que viva
y llévame por el buen camino.
12 No dejes que mis enemigos
hagan conmigo lo que quieran.
Falsos testigos se levantan,
me acusan y me amenazan.
13 ¡Pero yo sé que viviré
para disfrutar de tu bondad
junto con todo tu pueblo!
14 Por eso me armo de valor,
y me digo a mí mismo:
«Pon tu confianza en Dios.
¡Sí, pon tu confianza en él!»
¿Cuál es el salmo 121?
Conocido como el cántico de las peregrinaciones, la realidad es que la lectura de la oración 121 o salmo 121, ayudará a esclarecer tu vida en todo aspecto. Jehová es tu guardador es muy importante combinarlo con el salmo 91, debo decir que no existe un orden como tal para comenzar a leer estos salmos. No por nada, estas son las 3 oraciones de protección.
1 Dirijo la mirada a las montañas;
¿de dónde vendrá mi ayuda?
2 Mi ayuda viene de Dios,
creador del cielo y de la tierra.
3 Dios jamás permitirá
que sufras daño alguno.
Dios te cuida y nunca duerme.
4 ¡Dios cuida de Israel,
y nunca duerme!
5 Dios te cuida y te protege;
Dios está siempre a tu lado.
6 Durante el día,
el sol no te quemará;
durante la noche,
no te dañará la luna.
7 Dios te protegerá
y te pondrá a salvo
de todos los peligros.
8 Dios te cuidará
ahora y siempre
por dondequiera que vayas.
Recuerda que en otras ocasiones te hablamos del salmo 91 y 23 que son llenos de poder. También el salmo 90 y 91 te ayudarán para encontrar la respuesta que sólo Dios tiene para nosotros.